Fallo judicial podría beneficiar a miles de cubanos con la posibilidad de obtener una residencia legal en Estados Unidos.
Un juez de esa ciudad dictaminó que cualquier inmigrante puesto en libertad por parte del Departamento de Seguridad Nacional sin orden de aprehensión será elegible para la libertad condicional.
Este fallo sería favorable para cubanos que ingresaron a territorio estadounidense desde enero de 2017, tras ser derogada la ley Pies Secos – Pies Mojados por parte del expresidente Barack Obama.
Aunque el alcance nacional de la decisión del juez está sujeta aún a lo que diga la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA, por su sigla en inglés), Cañizares sugiere que los que puedan estar sujetos a la aplicación de esta decisión inicien desde ya su aplicación a la residencia permanente, o “green card”.
EL CASO DE LOS CUBANOS
La decisión del magistrado es en respuesta al pedido de un grupo de inmigrantes cubanos, casados con ciudadanos y ciudadanas estadounidenses, que pedían la residencia permanente pero que tenían el problema de una entrada ilegal al país.
A partir de 2017, el Gobierno dejó sin efecto la política de “pies mojados/pies secos”, mediante la cual los cubanos que tocaban territorio estadounidense al año y un día de permanecer en el país eran favorecidos con la Ley de Ajuste Cubano y podían quedarse, incluso obtener residencia permanente.
A su llegada a Estados Unidos, los cubanos eran puestos en libertad desde un puerto de entrada migratorio por medio del formulario I-94, conocido como “parole card”, todo lo cual dejó de tener vigor a partir de enero de 2017.
Cole señala ahora que aunque estos inmigrantes no recibieran una tarjeta física de libertad condicional prevalece el trasfondo de la misma, que les abre la puerta a la residencia permanente aún a pesar de la entrada ilegal.
El abogado de inmigración Mario Cano dijo a Efe que aunque el fallo de juez se refiere a los cubanos que hicieron la petición es aplicable a otros inmigrantes que hayan recibido el “parole” o “ingreso bajo palabra”.
“Es válido para personas de otras nacionalidades en igual situación, aunque lo del año y el día no valdría en caso de quien no sea de Cuba”, precisó Cano.
El abogado calificó al magistrado como un juez muy respetado, de mucha experiencia y una mente abierta, que considera todos los puntos de cada caso, “tanto legales como humanos”.
Cañizares estima que la BIA, compuesta por jueves “muy estrictos”, podría emitir una decisión final sobre esta cuestión en un periodo de entre seis meses y un año.