Barcelona ingresó 914 millones de euros, pero gastó 882, por lo que sus beneficios fueron de 32 millones, reducidos a 13 luego de impuestos. Lo establece el cierre económico del ejercicio 2017-18, mientras que el balance 2018-19 prevé ingresos de 960 millones, la cifra más alta en la historia del club, con gastos por 929 millones.
El club catalán redujo su deuda a 157,45 millones, una condición indispensable para poner en marcha obras de infraestructura. «Este presupuesto no contempla ningún fichaje de invierno, pero si el entrenador lo pide se pueden buscar soluciones dentro de unos criterios de sostenibilidad», dijo Oscar Grau, al presentar los números, que deberán ser aprobados en Asamblea.
El club prevé ingresos por la venta del nombre del Camp Nou y retener además de por vida a Leo Messi. «Esto es un club y hay un equipo, pero tenemos al mejor jugador de la historia del fútbol y es un orgullo tenerlo», dijo Grau.
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— FC Barcelona (@FCBarcelona) October 2, 2018
Con información de As