A partir de este domingo a la 1 de la madrugadas las personas en EEUU y Cuba deberán atrasar una hora su reloj para volver al horario normal y así coincidir de esta forma con los países del hemisferio norte.
El régimen comienza a preocuparse debido a que el cambio de hora implica un aumento en la demanda de la electricidad en el horario pico, debido a la coincidencia de un mayor uso de la luz artificial y la cocción de alimentos entre las cinco de la tarde y las nueve de la noche.
Debido a ello la Oficina Nacional para el Control al Uso Racional de la Energía (ONURE) incita a fomentar el ahorro como una práctica de vida en hogares y centros de trabajo. Que encender solo las luces y equipos necesarios, así como desplazar las actividades del hogar fuera del horario pico sean parte de la cotidianidad del cubano.