El cubano Yusniel Tirado Aldama, acusado de matar el 5 de junio de 2020 a un policía en una unidad de Calabazar, municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana, fue condenado a cadena perpetua, según informó el diario oficialista Granma.
Tirado Aldama, de 27 años, fue condenado como responsable de los delitos de asesinato, tentativa de asesinato, robo con violencia en las personas, portación y tenencia ilegal de armas, hurto y daños.
De acuerdo a la nota, los días 17 y 18 de septiembre se celebró la vista del juicio oral y público, donde también fue juzgado por las autoridades Alejandro Ramos Pardo, otro acusado de los hechos. El fallo fue ratificado ya por el Tribunal Supremo Popular.
«Atendiendo a la extraordinaria gravedad de este suceso, su repercusión social y características personales del encartado, se le impuso, como sanción conjunta, la privación perpetua de libertad», señaló el artículo de prensa, respecto a Tirado Aldama, quien, además, contaba con amplios antecedentes delictivos.
Al acusado Ramos Pardo, cuya participación no tuvo gran relevancia en el hecho criminal, se le consideró responsable de portación ilícita y tenencia ilegal de armas, e incumplimiento del deber de denunciar, y fue sentenciado a un año de privación de libertad.
El suceso, que conmovió a la población habanera, ocurrió el pasado 5 de junio cuando Tirado Aldama causó graves heridas en el cuello al oficial de guardia de la unidad, el Primer Teniente Yoannis Rodríguez Rivero, de 34 años, quien murió en la escena como consecuencia de la agresión.
El ataque, que fue perpetrado con un arma blanca, dejó a otros dos agentes policiales heridos de la estación de Calabazar, en el municipio de Arroyo Naranjo.
Tras degollar al oficial de guardia, le quitó la pistola y le disparó al pecho a un agente que vino a auxiliar a su compañero herido. El agresor se dio a la fuga, pero fue capturado cinco horas después en la casa de su pareja en el Cacahual, en el poblado de Santiago de las Vegas, municipio de Boyeros.
Tirado Aldama, calificado por las autoridades cubanas como un individuo de pésima conducta social y antecedentes penales, actuó bajo los efectos de drogas. En horas de la madrugada de ese día decidió agredir a los policías en presunta venganza por haberle puesto una multa de 3,000 pesos horas antes, debido a que no llevaba el nasobuco requerido para evitar la propagación del coronavirus.