Un paquete de nuevas medidas ha sido publicado este viernes en el periódico del Partido Comunista de Cuba, que pretenden aumentar el control para evitar el robo de combustible.
Esta vieja problemática del desvió de recursos propiedad del estado es de larga data pues los cubanos ven normal apropiarse de estos materiales como complemento al bajo salario que perciben. Pero en el caso del combustible se ve agravado por la crisis energética que atraviesa el país como consecuencia de una reducción del envió de petróleo de su aleado Venezuela.
El mandatario Miguel Díaz-Canel ha expresado en reiteradas ocasiones que se debe “defender entre todos” lo que a todo pertenece y que para eso “resulta fundamental el control”. “No podemos seguir admitiendo que nos roben ese recurso. Eso desmoraliza y es señal de incapacidad de las entidades estatales”.
En concreto las medidas proponen el decomiso “de los medios empleados en las infracciones” y un estricto control sobre las tarjetas magnéticas donde se asigna el combustible estatal. Estas pasaran ahora ser responsabilidad personal del individuo que las utilice y no del jefe de transporte de cada entidad.
El nuevo ministro de Energía y Minas, Raúl García, dijo que: “se elaborarán de inmediato las normas jurídicas que permitan aplicar las nuevas medidas. El chequeo de las normas se analizará cada mes en los consejos de dirección de todas las entidades estatales”.
Cuba solo produce cerca del 40 por ciento del combustible que utiliza tanto para la trasportación como para la generación de electricidad. Ante la crisis venezolana el gobierno ha buscado nuevos proveedores, como Rusia y Argelia, pero las condiciones financieras nunca serán iguales que con su aliado venezolano.
Con información de Periódico Cubano