La Casa Blanca negocia con el Congreso un macroprograma de ayudas para luchar contra el virus que incluirá la entrega directa de efectivo a los ciudadanos para sostener la economía.
La Casa Blanca, el Congreso, la Reserva Federal. Estados Unidos coloca toda la maquinaria del Estado para contener los destructivos efectos de una crisis que ya amenaza a sectores enteros de la economía y lleva semanas golpeando con dureza los mercados. “Vamos a lo grande”, ha resumido el presidente Donald Trump este mediodía (hora de Washington) en una conferencia de prensa en la Casa Blanca. El Gobierno está haciendo llegar al Congreso un enorme paquete de estímulo financiero de cerca de 850.000 millones de dólares para frenar el descalabro económico provocado por la expansión del coronavirus, según ha confirmado el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, en la misma comparecencia. De una envergadura no vista desde la Gran Recesión, se trata de un conjunto de medidas de alivio a las pequeñas empresas y a las aerolíneas, e incluye ayudas directas a los ciudadanos.
Un plan presentado la noche de este jueves por los republicanos del Senado para destinar un pago directo en efectivo para ayudar a los estadounidenses afectados por la pandemia de coronavirus enviaría cheques de hasta USD 1,200 por persona en un pago único y este se basaría en los ingresos de los ciudadanos.
Según el proyecto, las parejas casadas que presenten sus impuestos conjuntamente tendrían que ganar menos de USD 150,000 para calificar para su pago, que sería de USD 2,400.
A partir de esto, según la propuesta de McConnell, los pagos disminuirían. Para las personas, la suma del pago se reduciría en 5 dólares por cada 100 ganados encima de los USD 75,000.
El pago se eliminaría por completo para las personas que ganan más de USD 99,000 al año, lo que significa que las personas que ganan más de eso no obtendrían ningún dinero del gobierno, según la propuesta.
Fuente: Infobae