El humorista cubano Ulises Toirac escribió una carta de deseos de Navidad para Santa Claus.
En esta ocasión, Toirac hizo peticiones especial a Santa y muy a tono con lo que se viene a partir del 1ero de enero de 2021 con la unificación monetaria en Cuba.
A continuación, la redacción de Huella Cubana reproduce íntegramente el escrito de Ulises Toirac:
Querido Santa:
Este año la cosa va a estar de chupa y déjame el cabo y probablemente sea la última carta que te escribo, porque el que viene va a ser peor.
Casi prefiero no pedirte porque como vienes del Polo NORTE, puedo buscarme tremenda jodienda y ser catalogado de mercenario. Pero me voy a arriesgar porque pa eso son las Navidades: pa arriesga… Pa pedirte a ver que puedes resolver.
Es más, a mi no me traigas ni un Chupa-chups, que no estoy pa eso. Pero trae cuatro relojes metrocontadores porque en mi casa somos cuatro familias y la tarifa se monta en caselcarajo a los dos días. Mi hermana tiene a mi sobrinito y mi tío (un refrigerador y un aire y una batidora) mi mamá, mi abuela y yo (otro refri una olla reina, una batidora, un ventilador -Órbita que son los Hard To Die XII-), mi papá que no está con mi mamá pero tiene a mi tía y sus dos hijos (refrigerador, olla Reina, split, equipo de música y PC) y mi hermano que no tiene na, pero los usa todos…. Papo… Ni poniendo dinero todo el mundo. Cuando venga el cobrador le van a entrar a tiros (por cierto no traigas armas que de verdad lo liquidan). Te pediría cuatro casas, pero esa esta más dura de matar que el Órbita de mamá.
Por suerte mi tía nos manda «de allá» todos los meses pa lo de Internet, ojalá pueda mandar pa pagar la luz, porque aunque me pongas los cuatro metrocontadores, esto se va a poner oscuro. Literalmente. Y hablando de oscuro, guíate por el GPS porque este año no pudimos poner arbolito y menos que menos las lucesitas.
Trae un servidor pa tuenvio, que oigo a todo el mundo decir que es una mierda el que tienen allí. No sé mucho de eso, pero es lo que oigo.
Y lo principal: tráele esperanzas a mami. Cuando habla en el cuarto con la abuela lo único que le oigo es decir que perdió todas las esperanzas. A ella, a mi hermana, a mi papá… A todo el mundo. Esperanzas. Si quieres no traigas otra cosa. Porque estoy sospechando que de eso es de lo que más oigo quejarse a todos ellos. Trae todos los sacos llenos de esperanza y ya luego veremos cómo resolvemos la luz, la Internet y tuenvio.
No me falles, Santa. Te espero con un ojito cerrado.
Tu fans de toda la vida, Pepito