El achicamiento del caudal de fuentes abastecedoras de sistemas de acueducto, debido a la actual sequía, impacta de manera negativa en el servicio de agua a más de 19 mil personas residentes en 34 comunidades de la provincia de Granma.
Los asentamientos afectados se encuentran en los municipios de Jiguaní, Bayamo, Yara, Campechuela, Pilón Bartolomé Masó, Buey Arriba y Guisa.
Para mitigar la situación, en los sitios cuyas fuentes de abasto están secas o extremadamente deprimidas y es imposible explotarlas, a los consumidores por ellas abastecidos se les lleva agua en pipas.
En los casos que tienen un nivel de líquido que es factible extraerles, en unos se disminuyó el tiempo de bombeo, en otros se realiza a determinados intervalos y extendió el ciclo de entrega a los diferentes sectores hidrométricos.
A los 34 asentamientos referidos, se suman diez, también afectados por la causa enunciada, en el municipio de Cauto Cristo, con mil 93 moradores, quienes de manera habitual obtienen agua de fuentes subterráneas ahora agotadas, por lo que es preciso suministrársela mediante pipas.
Para enfrentar las consecuencias del estiaje actual, entre las medidas en ejecución figura intensificar la erradicación de salideros en las conductoras y redes de abasto.
La víspera se conoció que el Hospital Provincial Saturnino Lora comenzaría a alojar solo los casos altamente sospechosos de padecer la COVID-19, luego de que fuesen evacuados, hacia otros centros asistenciales, todos los pacientes ingresados allí.
Con anterioridad, las autoridades santiagueras habían determinado que los hospitales Ambrosio Grillo y Joaquín Castillo Duany fuesen destinados a los pacientes adultos, mientras que el Infantil Norte acogería a los niños. También funcionarios del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) habían adelantado que más centros asistenciales podrían ser incorporados a las funciones para atender posibles infectados.
Fuente: Periódico La Demajagua