Luego de varias Mesas Redondas, declaraciones de extinción del CUC, advertencias de implementación inmediata de nuevos “ordenamientos”, aumento de productos y servicios que migran de CUC a las nuevas tiendas en dólares, ETECSA aún no ha dado cuentas de cómo quedará su situación.
Son muchos los dólares que llegan a ETECSA gracias a las recargas internacionales. La empresa publicita ampliamente las ofertas de doble saldo y similares, y las recargas no han cesado de entrar por cientos de miles cada mes.
Se consideran tres posibles escenarios de cómo funcionará la telefonía móvil y el acceso a internet cuando llegue el fin del CUC.
Primeramente, la existencia de dos “monederos”: uno en CUP y otro en divisas, con precios diferenciados por la tasa de cambio CUP-USD que se establezca luego de la devaluación. Incluso con distintos servicios o planes para cada tipo de monedero. Esta quizás sería la opción más compleja y menos viable.
Segundo, que el saldo pase a CUP, y se establezca entonces una conversión de las recargas recibidas desde el exterior de acuerdo a la tasa existente. Esta sería la opción más popular, pues así los cubanos residentes en la isla podrán continuar utilizando sus celulares sin limitaciones, y podrán, por lo tanto, recargar sus celulares con la moneda del país.
Por último, el saldo pasa a dólares, con lo que se eliminarían drásticamente las posibilidades de los cubanos de recargar sus propias cuentas, solo aquellos con tarjetas bancarias en divisas o con familiares en el exterior tendrán acceso a internet.
Desde el punto de vista puramente económico para ETECSA el último escenario daría más ganancia. Continuaría sin mucha alteración su esquema actual, el cual tiene ya acostumbrados a decepcionar a muchos cubanos.
No obstante, la última opción sí sería un duro golpe para el cubano de “a pie”, y limitaría, además, el derecho a las comunicaciones de miles de cubanos que hoy por hoy no tienen acceso a divisas y compran CUC para poder acceder a las famosas tarjetas de recarga de saldo.