Estados Unidos ha impuesto este viernes nuevas restricciones a la obtención de visados por parte de funcionarios chinos y ha cancelado cinco programas de intercambio cultural con habitantes del país asiático, según ha comunicado el Departamento de Estado del país norteamericano.
La primera de las resoluciones afecta a oficiales del Departamento del Frente Unido para los Trabajadores, una organización que forma parte de la Administración china.
En un comunicado, se acusa a esta organización de aplicar métodos “coercitivos” e intimidar a “miembros de la academia, negocios y la sociedad civil” además de a los emigrantes chinos que han denunciado violaciones de los Derechos Humanos en Tibet, Xinjiang y “otras partes del país”.
En paralelo a las primeras sanciones, el Departamento de Estado también ha suspendido cinco programas de intercambio cultural con China: el programa de amistad Estados Unidos-China, el programa de viajes educacionales para funcionarios, el programa de intercambio de liderazgos, el programa transpacífico de intercambio y el programa educacional y cultural con Hong Kong.
“Los cincos programas afectados están completamente financiados y gestionados por el Gobierno de China como una herramienta de poder blando y propaganda”, ha subrayado Pompeo en el comunicado.
En el texto, también ha asegurado que quienes reciben realmente acceso a estos programas son miembros del Partido Comunista, no los ciudadanos del país.
El secretario de Estado se ha mostrado abierto, no obstante, a mantener “recíprocos” y “justos” programas de intercambios con China, pero aquellos que se desarrollan “en una única dirección no son mutuamente beneficiosos”, en opinión del actual Ejecutivo.
(Con información de Europa Press)