Al menos 384 personas murieron y más de 500 resultaron heridas, pero a 24 horas del doble desastre, terremoto y tsunami, que recayó sobre la parte central de la isla indonesia de Sulawesi, la sensación es que las víctimas podrían contarse hasta por miles.
Primero hubo dos fuertes terremotos, el segundo de 7,5 grados de magnitud, y luego un tsunami. Así, con el pasar de las horas la devastación se está revelando en toda su intensidad.
Cadáveres avistados junto a la costa hacen temer que muchos puedan haber sido arrastrados por el mar. Los socorristas, dificultados por la semidestrucción de las infraestructuras, aún no pudieron llegar a numerosas áreas de una franja costera donde viven unas 600.000 personas.
Con información de Ansa